Una familia nos compró un carrito de bebé. Naturalmente estaban muy ilusionados, es normal! Estaban encantados con su carro.
Al poco tiempo, la abuela, fue a nuestra tienda a preguntar si se lo podíamos descambiar. Naturalmente, tal y como es nuestra política de empresa, le dijimos que sí, que trajera el carro y el tiket de compra y que le devolveríamos el dinero.
La Señora, llevó el carrito y el tiket y recibió su dinero, sin preguntas.
Nos quedamos sorprendidos y apenados, cuando nos contó que su hija habia perdido el bebé y que esa era la causa de la devolución.
¿Conoces otra tienda en Lanzarote donde puedas hacer esto?
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